Recien después del cuarto de hora inicial, cuando aflojó un poco el despliegue de los volantes celestes y Palacios y Zenon se pusieron en marcha, Boca empezó a tomarle la mano al partido. Nada extraordinario. Pero al menos recuperó posesión y pudo pasarse la pelota. Cavani cabeceó afuera a los 19 minutos un centro preciso de Blanco desde la iazquierda. Y a los 37, Palacios ejecutó un corner, Meriano rechazó mal en el primer palo y Rojo de zurda puso el 1 a 0 en un partido en el que hasta allí habían pasado pocas cosas interesantes. Acaso porque lo mejor estaba por venir.

El segundo tiempo fue trepidante, palo y palo. A los tres, Rojo salvó de cabeza en la boca del arco, un remate de “Uvita” Fernández que se metía y a los diez, Cavani quedó mano a mano con el arquero Vicentini y en vez de rematar, prefirió habilitar a Giménez, pero Heredia llegó antes y mandó la pelota al corner. En la jugada subsiguiente, Jara finalizo una escapada con un tiro alto y a los quince, llegó el empate: Longo cruzó una pelota larga al área, González Metilli la bajó de cabeza y Menossi anotó entrando por el segundo palo.

Boca salió a buscar de nuevo la ventaja. Y la consiguió un minuto más tarde con un zurdazo de sobrepique de Zenón luego de una buena habilitación de Cavani. Gago entonces se curó en salud y armó línea de cinco en el fondo con la entrada de Ayrton Costa por Giménez. Y a la media hora selló el triunfo con un gol del chileno Palacios tras una combinación entre Cavani y Zenón. Boca hizo pesar su mayor jerarquía, terminó dejando una imagen mas convincente y en una cancha en la que siempre le cuesta, ganó y se aseguró la clasificación a octavos. Lo que se dice una noche redonda.